Se presentó la reforma para eliminar la subcontratación que afectaba a los trabajadores. Se modificaron ocho leyes relacionadas con la eliminación de la subcontratación para proteger los derechos de los trabajadores, garantizar sus prestaciones legales y el reparto de utilidades.
La reforma contó con la participación del sector obrero y empresarial. Se envió una iniciativa a la Cámara de Diputados pero no hubo consenso, por lo que se pospuso su discusión. Luego de mesas de diálogo se llegó a un acuerdo para presentar la reforma.
La reforma prohíbe la subcontratación de personal y obliga a las empresas a reconocer como propios a los trabajadores que realizan actividades principales. Se permite la subcontratación de servicios especializados de empresas registradas que cumplan con obligaciones laborales y fiscales. Las empresas que reciben servicios especializados responderán por incumplimientos.
Se homologan criterios fiscales, laborales e impositivos para evitar simulación y defraudación. Se endurecen sanciones por incumplimiento. Las empresas tienen tres meses para regularizarse y actualizar registros cada tres años.
Se reforma la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado para eliminar subcontratación en el gobierno federal. Se diagnosticará al personal subcontratado para regularizarlo.
La reforma garantiza el derecho constitucional de los trabajadores a parte de las ganancias de las empresas. Se establecen dos modalidades de reparto de utilidades: 90 días o promedio de últimos tres años, lo más favorable al trabajador. Los sectores que históricamente recibían más seguirán recibiendo lo mismo. Otros sectores recibirán más.
Con la reforma se repartirán $157 mil millones de pesos en utilidades, $100 mil millones más que antes. Es justicia laboral.
El presidente de la Coparmex, Carlos Salazar, dijo que la reforma es un ejemplo de cómo resolver problemas con diálogo. Reconoció el esfuerzo de la Secretaría del Trabajo. Dijo que los empresarios están en contra de quienes abusan de los sistemas y no cumplen la ley. Se necesita formalizar empleos y fortalecer el mercado interno.
Fernando Salgado, de la CPM, dijo que la reforma es trascendente. Destacó el proceso de debate y respeto en las mesas de diálogo. La reforma permitirá más y mejores créditos del Infonavit, certeza laboral y mayor reparto de utilidades. Se necesita fortalecer la economía de los trabajadores para fortalecer al país.
El presidente dijo que la reforma es un buen acuerdo y una buena noticia. Recordó otros acuerdos con sectores obreros y empresariales como aumento al salario mínimo, reforma de pensiones, reforma al Infonavit y nueva ley laboral. Dijo que el gobierno representa a todos, ricos y pobres, y busca el bienestar del pueblo.
Un reportero preguntó sobre la situación de profesores de asignatura de la UNAM. El presidente dijo que el gobierno ha procurado recursos suficientes para universidades. La situación interna de la UNAM no le corresponde, pero los cambios generales ayudan a mejorar condiciones laborales. Dijo que el rector de la UNAM es íntegro, pero desconoce la situación específica de los profesores.
Otro reportero preguntó sobre la democracia sindical ante intentos de cambiar a líderes y cerrar acceso a la STPS. La secretaria del Trabajo dijo que se garantiza la democracia sindical y el voto libre, secreto y directo. Se hacen consultas para legitimar contratos colectivos. Algunos procesos han tenido resistencias, pero se respetan derechos de trabajadores. Se avanza en procesos culturales.
Un reportero pidió al presidente llamar al respeto a medios locales e independientes ante agresiones del gobierno de Benito Juárez. El presidente condenó cualquier agresión y dijo que hay un sistema de protección para acudir a denunciar. Dijo que la democracia significa que el pueblo elige libremente y el gobernante obedece al pueblo.
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